viernes, 25 de mayo de 2007

LA SOLUCIÓN ESTÁ EN TUS MANOS

Recordareis que hace algunas semanas os comentábamos que “la cosa está que arde”, y muchos os preguntaríais qué era lo que queríamos decir.

Pues bien, si tuvisteis la suerte de asistir este miércoles día 23 a la clase de Zoología de 2º de Ciencias Ambientales de la ULE, o a la de Modelos Matemáticos y Simulación de 3º, es probable que ya hayáis salido de dudas.

Para todos los demás aquí os mostramos lo que sucedió:

El grupo de educación ambiental OLUME, se introdujo por sorpresa en estas clases y llevó a cabo una breve representación en la que el fuego iba mostrando sus consecuencias sobre la naturaleza.

Al finalizar la misma, se repartieron unos trípticos a los asistentes en los que se explicaban entre otros contenidos, las funciones del bosque, las causas y usos del fuego, y los posibles efectos de la interacción entre los dos elementos. Así mismo se exponen una serie de recomendaciones, que nos dicen que aunque la cosa esta que arde, la solución está en nuestras manos.



A continuación os mostramos un par de fotografías de la actuación de OLUME :

RECOMENDACIONES EN CASO DE INCENDIO FORESTAL

Si estás en el campo y se produce un incendio, saber actuar puede salvarte la vida. Por ello, te proponemos las siguientes recomendaciones:

- Mantén la calma.
- Avisa al 112.
- Colabora con los profesionales de vigilancia y prevención de incendios forestales, y respeta siempre sus indicaciones.
- Quédate siempre de espaldas al viento.


Además, te proponemos una serie de recomendaciones para que actúes en situaciones concretas:

Si estás en el monte

Si el fuego es pequeño:

Intenta apagarlo usando agua, ramas o tierra sobre la base de las llamas. Ten prevista una salida a contraviento en caso de emergencia. Tras sofocarlo, tapa las brasas y limpia de ramas sus alrededores.


Si el fuego es grande:

-Aléjate del fuego en dirección opuesta al humo.
-Respira por la nariz cubriéndote con un trapo mojado.
-No busques refugio en cuevas, bordas o casetas agrícolas, vaguadas profundas, cotas altas del terreno o en el sentido del viento.
-Recuerda que el fuego sube ladera arriba como en una chimenea y siempre más rápido de lo que a primera vista pueda parecer. Si avanza por una ladera en la que te encuentras, aléjate caminando por los flancos, sin correr, pisando firme y seguro, y siempre cuesta abajo o en dirección perpendicular al avance del fuego.
-Si el fuego te acorrala, intenta huir por los flancos, buscando una zona desprovista de vegetación.
-No utilices vehículos si estás rodeado de fuego.
-No intentes cruzar las llamas sin saber lo que hay detrás: puedes quedar atrapado. Si no hay otra salida, mójate la ropa, protégete la cara y cruza donde el frente sea estrecho o de poca intensidad.
-Si el fuego te alcanza, sitúate en arroyos o en zonas ya quemadas echado sobre el suelo detrás de alguna roca o cubierto de tierra, próximo al suelo porque es donde el aire será más puro.
-Si se prende la ropa, no corras. Échate a rodar sobre el suelo o cúbrete con una manta: el fuego se extinguirá por falta de aire.
-Si actúa la aviación o los bomberos, protégete del impacto del agua.


Si estás en una casa próxima a un incendio:


-Cierra puertas, ventanas, persianas y otras posibles entradas de aire.
-Si el fuego llega a tu casa, permanece en el interior: la casa es más segura.
-No bloquees las vías de acceso de los vehículos de extinción.


Si colaboras en la extinción de un incendio:

-Atiende siempre a las indicaciones del personal de bomberos, protección civil, guardia civil y demás agentes implicados.
-Trabaja en equipo, y evita quedarte solo o incomunicado.
-Obedece siempre la orden de retirada dada por el jefe de la extinción y también aquellas otras indicaciones formuladas por los demás agentes implicados.

lunes, 21 de mayo de 2007

EFECTOS DE LOS INCENDIOS FORESTALES (III)

EFECTOS DEL FUEGO SOBRE LA FAUNA

Los efectos del fuego sobre la fauna se clasifican en dos tipos:

Efectos directos: son los que ocurren sobre los animales
Efectos indirectos: son los que ocurren sobre el hábitat.

Los efectos directos son:

Disminución de la población por muerte. La mortalidad depende en primer lugar de la época, siendo más peligrosos los incendios que ocurren en primavera ya que la mayor parte de las especies tienen crías o huevos depositados. En segundo lugar depende de la superficie, si son incendios que afectan a una gran superficie los animales, exceptuando las aves, no tienen capacidad de movimiento para escapar al incendio. En tercer lugar los efectos sobre la mortalidad dependen de la intensidad del incendio, el calor emitido a grandes distancias produce la muerte de los animales antes de que lleguen las llamas. Por último también influyen los grupos taxonómicos; en los invertebrados la mortalidad es elevada y las aves son el grupo menos afectado.

Aumento del tamaño poblacional. Este aumento de la población es debido a la atracción de las especies por el humo o madera quemada que les sirve de alimento, como lugar de puesta o para desparasitarse (Ej. Las moscas del humo, liebre americana… etc.)

Desplazamientos y migraciones. Exceptuando las especies territoriales como aves rapaces que se quedan en el territorio aunque esté quemado, el resto se desplaza temporalmente a zonas no quemadas. Debido a estos desplazamientos, los efectos directos la fauna son menos negativos que sobre suelo o vegetación.

Los efectos indirectos son:

Cambios en la estructura del hábitat. Desaparece la estructura vertical y por tanto disminuye el número de nichos tróficos disminuyendo la riqueza de especies. Respecto a la estructura horizontal se crean paisajes de tipo mosaico y esto produce un incremento en el número de especies, es decir, el efecto producido es positivo (esto no es aplicable si los incendios afectan a una gran superficie).

Cambios tróficos. Los organismos insectívoros son los más perjudicados ya que en un incendio los invertebrados son el grupo taxonómico más afectado. Después de un incendio se produce un incremento de frugívoros y, durante los primeros años, también de herbívoros.

Grupos taxonómicos

Invertebrados: los efectos sobre los invertebrados dependen del tipo de incendio, de la vegetación afectada y de la zona de suelo donde habiten. Después de un incendio, se observa una disminución significativa de las poblaciones de insectos.

Anfibios y reptiles: no se observan efectos significativos debido a su capacidad para refugiarse. A pesar de esto se produce una disminución poblacional debido a la falta de alimentos.
Peces: los incendios producen efectos indirectos sobre los peces ya que aumenta la cantidad de depósitos en el agua y los retardantes empleados en la extinción de incendios llegan a los ríos produciendo la contaminación de las aguas.

Aves: a corto plazo (los dos primeros años) disminuye la riqueza de especies, posteriormente se incrementa al recuperarse la vegetación. Se mantienen las especies de amplio espectro trófico.

Micromamíferos: dependen del tipo de alimentación y del hábitat; las especies omnívoras no se ven afectadas ya que cambian su dieta en función de lo disponible. Después de un incendio y con el desarrollo de la vegetación herbácea, aparecen especies que consumen este tipo de vegetación pero desaparecen cuando crecen las especies leñosas. Los micromamíferos insectívoros si se ven afectados debido a la disminución de insectos.

Grandes herbívoros: dependen de la estructura resultante después del incendio, si se produce parcheado se generan efectos positivos porque utilizan las zonas quemadas en las que aparecen herbáceas como alimento y las no quemadas como zonas de reposo.


Efectos de la gestión forestal del fuego

Retirada de árboles muertos: es la primera medida que se toma tanto por los aspectos económicos como por la aparición de plagas. Para disminuir los efectos negativos deben dejarse pequeñas parcelas sin talar y corredores de enlace entre sectores no quemados.
La retirada de árboles muertos afecta sobre todo a aves territoriales.

Aparición de pistas forestales: en la extinción de incendios se abren pistas o áreas que permiten un mayor acceso aumentando la perturbación de las zonas quemadas.

Caza: después de un incendio, los animales están en una situación de estrés. Debido a esto, si se produce una presión cinegética fuerte, no se produce la regeneración faunística. Se han adoptado medidas legales para permitir la regeneración de la fauna, entre ellas, la prohibición de cazar durante los dos años siguientes a un incendio y en zonas pequeñas (<25 has) próximas a las zonas quemadas (porque son el refugio de numerosas especies). También se ofrecen subvenciones para hacer repoblaciones faunísticas.