EFECTOS DEL FUEGO SOBRE LA FAUNA
Los efectos del fuego sobre la fauna se clasifican en dos tipos:
Efectos directos: son los que ocurren sobre los animales
Efectos indirectos: son los que ocurren sobre el hábitat.
Los efectos directos son:
Disminución de la población por muerte. La mortalidad depende en primer lugar de la época, siendo más peligrosos los incendios que ocurren en primavera ya que la mayor parte de las especies tienen crías o huevos depositados. En segundo lugar depende de la superficie, si son incendios que afectan a una gran superficie los animales, exceptuando las aves, no tienen capacidad de movimiento para escapar al incendio. En tercer lugar los efectos sobre la mortalidad dependen de la intensidad del incendio, el calor emitido a grandes distancias produce la muerte de los animales antes de que lleguen las llamas. Por último también influyen los grupos taxonómicos; en los invertebrados la mortalidad es elevada y las aves son el grupo menos afectado.
Aumento del tamaño poblacional. Este aumento de la población es debido a la atracción de las especies por el humo o madera quemada que les sirve de alimento, como lugar de puesta o para desparasitarse (Ej. Las moscas del humo, liebre americana… etc.)
Desplazamientos y migraciones. Exceptuando las especies territoriales como aves rapaces que se quedan en el territorio aunque esté quemado, el resto se desplaza temporalmente a zonas no quemadas. Debido a estos desplazamientos, los efectos directos la fauna son menos negativos que sobre suelo o vegetación.
Los efectos indirectos son:
Cambios en la estructura del hábitat. Desaparece la estructura vertical y por tanto disminuye el número de nichos tróficos disminuyendo la riqueza de especies. Respecto a la estructura horizontal se crean paisajes de tipo mosaico y esto produce un incremento en el número de especies, es decir, el efecto producido es positivo (esto no es aplicable si los incendios afectan a una gran superficie).
Cambios tróficos. Los organismos insectívoros son los más perjudicados ya que en un incendio los invertebrados son el grupo taxonómico más afectado. Después de un incendio se produce un incremento de frugívoros y, durante los primeros años, también de herbívoros.
Grupos taxonómicos
Invertebrados: los efectos sobre los invertebrados dependen del tipo de incendio, de la vegetación afectada y de la zona de suelo donde habiten. Después de un incendio, se observa una disminución significativa de las poblaciones de insectos.
Anfibios y reptiles: no se observan efectos significativos debido a su capacidad para refugiarse. A pesar de esto se produce una disminución poblacional debido a la falta de alimentos.
Peces: los incendios producen efectos indirectos sobre los peces ya que aumenta la cantidad de depósitos en el agua y los retardantes empleados en la extinción de incendios llegan a los ríos produciendo la contaminación de las aguas.
Aves: a corto plazo (los dos primeros años) disminuye la riqueza de especies, posteriormente se incrementa al recuperarse la vegetación. Se mantienen las especies de amplio espectro trófico.
Micromamíferos: dependen del tipo de alimentación y del hábitat; las especies omnívoras no se ven afectadas ya que cambian su dieta en función de lo disponible. Después de un incendio y con el desarrollo de la vegetación herbácea, aparecen especies que consumen este tipo de vegetación pero desaparecen cuando crecen las especies leñosas. Los micromamíferos insectívoros si se ven afectados debido a la disminución de insectos.
Grandes herbívoros: dependen de la estructura resultante después del incendio, si se produce parcheado se generan efectos positivos porque utilizan las zonas quemadas en las que aparecen herbáceas como alimento y las no quemadas como zonas de reposo.
Efectos de la gestión forestal del fuego
Retirada de árboles muertos: es la primera medida que se toma tanto por los aspectos económicos como por la aparición de plagas. Para disminuir los efectos negativos deben dejarse pequeñas parcelas sin talar y corredores de enlace entre sectores no quemados.
La retirada de árboles muertos afecta sobre todo a aves territoriales.
Aparición de pistas forestales: en la extinción de incendios se abren pistas o áreas que permiten un mayor acceso aumentando la perturbación de las zonas quemadas.
Caza: después de un incendio, los animales están en una situación de estrés. Debido a esto, si se produce una presión cinegética fuerte, no se produce la regeneración faunística. Se han adoptado medidas legales para permitir la regeneración de la fauna, entre ellas, la prohibición de cazar durante los dos años siguientes a un incendio y en zonas pequeñas (<25 has) próximas a las zonas quemadas (porque son el refugio de numerosas especies). También se ofrecen subvenciones para hacer repoblaciones faunísticas.
lunes, 21 de mayo de 2007
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