Los factores que influyen en el inicio y propagación de un incendio forestal pueden agruparse en tres tipos principales: topográficos, atmosféricos y bióticos. Estos tres tipos de factores forman la llamada “tríada del fuego”.
Factores de tipo topográfico
Son los más constantes de los tres, e influyen sobre los otros dos. Los factores topográficos más importantes son:
- Pendiente: en un fuego que asciende, cuanto mayor sea la pendiente más rápido se propagará el incendio, ya que las llamas se encontrarán más cerca del combustible y este se precalentará antes. En cuanto a su influencia en el tiempo atmosférico los cañones y chimeneas de fuerte pendiente son origen de vientos ascendentes intensos que aumentarán la velocidad de propagación del fuego.
- Altitud: tiene una gran influencia sobre la climatología, que a su vez repercute en el desarrollo vegetal. A más altitud, en general, menor será la temperatura ambiental y mayor la humedad. El descenso de la temperatura con la altitud hace que en paralelo también descienda la cantidad de combustible vegetal.
- Exposición: en las laderas de solana la temperatura es más alta y por tanto la humedad relativa, menor, siendo más favorables para el inicio y propagación del fuego.
- Relieve: tiene especial influencia en los regímenes de vientos y en el microclima.
Factores de tipo atmosférico
Como se ha visto están muy influidos por los factores topográficos. Los principales son:
- Humedad atmosférica: influye directamente en la humedad del combustible, que cuanto más húmedo esté más difícilmente arderá, ya que será necesario invertir más energía en evaporar el agua.
- Temperatura ambiente: a mayor temperatura más desecación habrá, siendo por tanto las condiciones más favorables para el inicio y desarrollo del incendio.
- Viento: favorece la propagación del fuego al aportar oxígeno, aproximar las llamas al combustible que aún no ha ardido, desplazar chispas y pavesas y desecar el combustible.
Factores de tipo biótico
Son los factores ligados al combustible forestal. Los principales son:
- Estado del combustible: vivo o muerto. El muerto tendrá menos humedad y arderá más fácilmente.
- Ubicación: subterráneos, superficiales o aéreos. La proporción de cada uno determinará el tipo de incendio.
- Disponibilidad: no todo el combustible está en condiciones de arder.
Otras características del combustible a tener en cuenta son la cantidad, tamaño, forma, compactación, continuidad horizontal y vertical, densidad, sustancias químicas presentes y humedad.
2 comentarios:
Breve pero muy ilustrativo
Mui vieno
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